Más de medio millar de personas fueron evacuadas el jueves en Guatemala debido a una nueva erupción del Volcán de Fuego, el más activo de Centroamérica. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) declaró alerta naranja ante la intensidad del fenómeno, mientras comunidades cercanas fueron desalojadas preventivamente y trasladadas a albergues temporales.

El coloso, ubicado a 35 kilómetros al suroeste de la capital, mantiene un historial de actividad violenta. En 2018, una avalancha provocada por una erupción sepultó una comunidad entera, dejando al menos 215 muertos y una cifra similar de desaparecidos. “Esta vez sentí el retumbo más fuerte que hace siete años”, dijo un testigo desde una de las zonas afectadas.

El gobierno suspendió las clases en 43 escuelas de los departamentos cercanos y cerró una importante vía que conecta el sur del país con Antigua Guatemala, ciudad colonial declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. El Instituto de Vulcanología advirtió que la actividad podría extenderse por unas 20 horas más, como ocurrió en marzo pasado, cuando mil personas fueron evacuadas temporalmente.

Las autoridades monitorean constantemente la actividad del volcán, que continúa expulsando columnas de ceniza, flujos piroclásticos y lava. Equipos de emergencia trabajan en la zona para asistir a las familias afectadas, mientras se mantienen en alerta ante posibles deslizamientos o nuevos flujos incandescentes. Varias comunidades rurales han quedado parcialmente aisladas, y se ha pedido a la población no acercarse a las laderas del volcán.

Los albergues habilitados ofrecen alimentación, atención médica y espacios seguros para las familias desplazadas. Mientras tanto, el Ministerio de Educación evalúa ampliar la suspensión de clases en otras áreas vulnerables. Las autoridades instaron a seguir las instrucciones oficiales y mantenerse informados a través de canales verificados, recordando que la prioridad es salvaguardar vidas ante la amenaza natural.Los equipos de emergencia siguen en alerta por la continua actividad del volcán. Las autoridades piden a la población mantenerse alejada y atender las indicaciones oficiales para evitar tragedias.