Decenas de familias de los sectores Mi Hogar, Mendoza Primero y zonas aledañas en Santo Domingo Este enfrentan una grave escasez de agua potable, viéndose obligadas a depender de las lluvias o la compra de camiones de agua para realizar sus quehaceres diarios. Según los residentes, desde hace cinco meses el suministro es prácticamente nulo, y cuando llega, no tiene la presión suficiente para llenar los envases.
Los vecinos denuncian que, aunque algunos cuentan con pozos sumergibles, la mayoría no tiene acceso a agua constante y se ven obligados a racionarla, utilizando incluso el agua de baño para los inodoros. “Compramos galones para bañarnos y guardamos el agua usada para el baño porque no llega a las tuberías”, explicó un residente afectado.
Ante la crisis, los habitantes han tenido que invertir semanalmente en camiones de agua, pagando hasta mil pesos por cisternas pequeñas, lo que ha generado frustración e indignación. Los afectados exigen a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAS) una pronta solución para garantizar el suministro y evitar que la situación se agrave en los próximos meses.
La situación ha generado malestar entre los residentes, quienes denuncian que la falta de agua afecta directamente la higiene, la preparación de alimentos y otras actividades básicas del hogar. “En las tuberías esto es un caos; gracias a Dios que llovió esta semana pudimos llenar un poco los tanques, pero normalmente estamos secos”, dijo otro vecino.
Además, algunos reportan que las lluvias recientes han sido la única fuente confiable de abastecimiento, obligándolos a recolectar agua de manera improvisada desde techos y contenedores. Esta dependencia de fuentes temporales evidencia la fragilidad del sistema de distribución en los sectores afectados.
Las familias esperan una respuesta inmediata de las autoridades de la CAS, solicitando que se implementen medidas urgentes para restablecer el suministro y garantizar un flujo constante de agua potable, evitando que la escasez siga afectando la calidad de vida de los residentes de Mi Hogar y Mendoza.