Un sistema de baja presión que atraviesa Estados Unidos esta semana está generando una combinación de fenómenos meteorológicos extremos, desde intensas nevadas y vientos huracanados hasta condiciones críticas de incendios forestales. Según informó NBC News, esta tormenta invernal afectará a casi dos docenas de estados, con impactos que incluyen cortes de energía, interrupciones en el transporte y evacuaciones debido a incendios activos en el sureste del país.
La tormenta comenzó su recorrido el lunes 3 de marzo en las llanuras del sur y centro, avanzará hacia el Medio Oeste el martes y llegará a la región de los Grandes Lagos el miércoles. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), este sistema traerá acumulaciones de nieve de hasta 30 centímetros en la Sierra Nevada y hasta 60 centímetros en las zonas más elevadas del Gran Cuenca y las Montañas Rocosas.
Además, los fuertes vientos podrían generar condiciones de ventisca, dificultando los desplazamientos y aumentando los riesgos para los viajeros. Los meteorólogos de AccuWeather han pronosticado que hasta 170 millones de personas podrían verse afectadas por vientos de hasta 113 kilómetros por hora.
Este martes 4 de marzo, Estados Unidos enfrentará un escenario meteorológico con condiciones que van desde tormentas invernales y ventiscas hasta riesgos de incendios forestales y tormentas eléctricas severas. Un sistema de baja presión potente y de gran escala dominará el clima en gran parte del centro del país norteamericano, mientras que luego extenderá sus efectos hacia el este y sur. En paralelo, la costa oeste se prepara para la llegada de un nuevo sistema de tormentas.
La tormenta invernal avanza por el centro del país y se espera que continúe afectando múltiples regiones con nevadas intensas y fuertes vientos. Las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informados sobre las condiciones climáticas en sus respectivas áreas.