La emblemática Grand Central Terminal de Nueva York sufrió un apagón la noche del jueves 25 de septiembre, sumiendo a los pasajeros en completa oscuridad durante aproximadamente 30 minutos. El corte eléctrico ocurrió alrededor de las 8:30 p.m., pocas horas después del congestionado horario de la tarde, generando escenas que algunos testigos describieron como sacadas de una “película de terror”, mientras los viajeros utilizaban las linternas de sus teléfonos para desplazarse.
El incidente afectó el funcionamiento de los ascensores, dejando a cinco personas atrapadas, quienes fueron rescatadas sin mayores complicaciones gracias a la rápida intervención de los equipos de emergencia.
La agencia NYC Emergency Management informó que el suministro eléctrico fue restablecido por completo y que todos los ascensores y áreas afectadas quedaron despejadas, garantizando la seguridad de los pasajeros y el normal funcionamiento de la terminal.
El apagón, aunque breve, generó preocupación entre los usuarios de la terminal, destacando la importancia de mantener protocolos de seguridad para emergencias eléctricas en espacios concurridos.
Autoridades locales investigan las causas del fallo eléctrico, mientras se asegura que no se reportaron heridos graves ni daños significativos en la infraestructura del histórico punto neurálgico de Nueva York.
El apagón también provocó retrasos momentáneos en algunos trenes y afectó la movilidad interna de los pasajeros, quienes tuvieron que adaptarse a la falta de iluminación mientras personal de la terminal coordinaba la salida segura de los viajeros. A pesar de la confusión inicial, no se registraron incidentes mayores ni actos de pánico durante la media hora de oscuridad.
Usuarios compartieron sus experiencias en redes sociales, describiendo la escena como inquietante pero también destacando la calma con la que actuaron los empleados de Grand Central Terminal. Muchos elogiaron la rapidez de los equipos de seguridad y mantenimiento, que guiaron a los pasajeros hacia salidas y zonas seguras.
Este incidente pone de relieve la vulnerabilidad de infraestructuras críticas ante fallas eléctricas y subraya la importancia de contar con planes de contingencia robustos en espacios de alta concurrencia. Las autoridades aseguraron que revisarán el sistema eléctrico de la terminal para evitar situaciones similares en el futuro y garantizar la seguridad de miles de viajeros que transitan diariamente por este icónico punto de Nueva York.