El director de la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria, Roberto Santana, informó que la obra de la cárcel Las Parras entra en su fase final. El recinto, ubicado en una extensa área rural, albergará en su primera etapa a 2,400 internos, con capacidad total para más de 8,000.
“Estamos, como dice la gente, del otro lado”, expresó Santana, quien adelantó que próximamente solicitarán el traslado de unos 100 reclusos adicionales como parte del proceso de apertura gradual. También explicó que los trabajos incluyen adecuaciones en miles de tareas de terreno, como desbroce y acondicionamiento general.
Organizaciones de derechos humanos han valorado positivamente el proyecto, destacando que representa un paso importante hacia un sistema penitenciario más digno y humano. El nuevo modelo carcelario prevé oportunidades de educación, trabajo agrícola y programas de reinserción para la población privada de libertad, compuesta en su mayoría por personas de escasos recursos.
Además de brindar condiciones más humanas a los reclusos, el nuevo recinto carcelario busca reducir el hacinamiento extremo que afecta al sistema penitenciario dominicano, especialmente en centros como La Victoria, que será uno de los principales focos de traslado hacia Las Parras.
El plan de reinserción contempla talleres productivos, programas educativos y asistencia psicológica, en un entorno que prioriza la rehabilitación por encima del castigo. Las autoridades sostienen que esta visión moderna de justicia penal permitirá que los internos se preparen para reinsertarse a la sociedad con mayores oportunidades.
El proyecto ha sido financiado con fondos estatales y representa uno de los compromisos centrales del gobierno en materia de reforma penitenciaria. Se espera que, en su totalidad, Las Parras se convierta en el modelo de referencia del nuevo sistema carcelario dominicano.