Un equipo de prensa entrevistó a Juan Antonio, acusado de quitarle la vida a una adolescente de 16 años en una cabaña de Santiago. El imputado aseguró que mantenía una relación de más de dos años con la menor y alegó que el crimen ocurrió tras una discusión relacionada con dinero. En sus declaraciones pidió perdón a la familia de la víctima y afirmó estar arrepentido de lo sucedido.
Los familiares de la joven desmintieron la versión del acusado y exigieron que se aplique todo el peso de la ley. Sostuvieron que las afirmaciones del imputado responden a “pique” y manipulación, y que intentó justificar el hecho alegando beneficios materiales que, según ellos, nunca aportó. También señalaron que el hombre fue dado de alta médica tras presentar heridas y posteriormente entregado a las autoridades para enfrentar el proceso judicial.
El caso ha generado profunda preocupación pública debido a la relación entre un adulto y una menor de edad, así como a la recurrencia de episodios similares en el país. Comunicadores y especialistas enfatizaron la necesidad de fortalecer la educación familiar y la vigilancia social para prevenir vínculos desiguales y violentos. El proceso judicial continúa mientras la familia de la víctima reitera su demanda de justicia.