El expresidente Leonel Fernández ofreció una conferencia en el recinto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde analizó el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la educación superior. Fernández destacó que esta tecnología debe orientarse al servicio del ser humano, bajo principios democráticos y de acceso equitativo, reconociendo que presenta tanto oportunidades como riesgos.

Según el expresidente, la IA puede optimizar la enseñanza y permitir una mayor personalización del aprendizaje, pero también podría fomentar el plagio y debilitar el pensamiento crítico. “Tienen que aprender a leer primero, presidente, la gente oyó”, señaló en un momento que generó risas y aplausos del público.

El director del recinto, Juan Arias Fuentes, resaltó la importancia de la ponencia para reflexionar sobre el rol de la universidad en un mundo marcado por la transformación digital. “Estamos en la obligación de formar profesionales vinculados con el mundo real. Ya no basta estudiar ingeniería industrial sin manejar alta tecnología, que ahora se emplea incluso como modo de producción en Santiago”, afirmó.

El evento reunió a estudiantes, docentes y autoridades universitarias, quienes coincidieron en que la educación superior debe adaptarse a los avances tecnológicos, sin perder de vista que el ser humano debe seguir siendo el centro del conocimiento.

Fernández también hizo énfasis en la necesidad de actualizar los planes de estudio y fortalecer la capacitación docente en herramientas digitales, para que los estudiantes puedan enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más automatizado y tecnológico. “No se trata solo de incorporar tecnología, sino de formar profesionales críticos, creativos y capaces de tomar decisiones éticas frente a los avances de la inteligencia artificial”, indicó.

Asimismo, destacó que la IA no reemplazará al ser humano, sino que debe convertirse en un complemento que potencie las capacidades del estudiante y del profesor. Reiteró que el enfoque debe ser siempre hacia el bienestar colectivo y la equidad en el acceso al conocimiento, garantizando que la innovación tecnológica no deje a nadie rezagado.