La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional conocerá este sábado la solicitud de medida de coerción contra Smerlin Ricardo Castillo, acusado de agredir brutalmente a una agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) en plena vía pública.

El hecho ocurrió cuando la oficial María Alejandra Toribio ordenó detener un vehículo por transitar en vía contraria y obstruir el paso en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Núñez de Cáceres. De acuerdo con el expediente del Ministerio Público, Castillo, quien iba como copiloto, descendió del automóvil y dobló violentamente la muñeca de la agente al momento en que esta intentaba fiscalizar el vehículo.

Cámaras de seguridad captaron el momento en que, tras el forcejeo inicial, la oficial intenta retirarse para pedir refuerzos, pero el imputado la toma por los cabellos y la lanza al pavimento, en un acto que ha generado fuerte indignación en la opinión pública.

El Ministerio Público califica la agresión como violencia física agravada contra una autoridad en el ejercicio de sus funciones, y solicitó prisión preventiva como medida de coerción, alegando que el acusado representa un peligro de fuga y obstrucción del proceso.

El caso ha generado un amplio rechazo social y múltiples voces han exigido sanciones ejemplares para evitar que este tipo de agresiones a miembros de la autoridad queden impunes.

La Dirección General de la Digesett emitió un comunicado en el que condena enérgicamente la agresión y reiteró su respaldo absoluto a la agente afectada. La institución destacó que sus miembros merecen respeto en el cumplimiento de su deber y pidió a las autoridades judiciales actuar con firmeza para sentar un precedente ante este tipo de hechos.

Por su parte, organizaciones de la sociedad civil y colectivos en defensa de los derechos de la mujer también se han pronunciado, calificando el ataque como un acto de violencia de género y abuso de poder, al tratarse de una agresión física contra una mujer en el ejercicio de una función pública. En redes sociales, el caso ha generado una ola de solidaridad hacia la oficial agredida, bajo etiquetas como #JusticiaParaToribio y #NoMásViolencia.