Este viernes, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en su lujosa residencia de Mar-a-Lago, ubicada en el estado de Florida. El encuentro se centró en la actual ofensiva contra la Franja de Gaza.
Trump y Netanyahu posaron para las cámaras sosteniendo una fotografía de los hijos de la familia Bibas, secuestrados del kibutz Nir Oz el pasado 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), según informó el diario ‘The Times of Israel’.
La campaña de Trump emitió un comunicado detallando que Netanyahu agradeció al magnate sus esfuerzos “para promover la estabilidad en la región”. Entre los “logros históricos” mencionados, se destacaron los Acuerdos de Abraham, el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén y el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los ocupados Altos del Golán.
Netanyahu también elogió a Trump por la muerte del general Qasem Soleimani en un bombardeo estadounidense en Irak en enero de 2020, por poner fin en 2018 al acuerdo nuclear con Irán y por “combatir el antisemitismo” tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
“El presidente Trump expresó su solidaridad con Israel después del atroz ataque del 7 de octubre y prometió que cuando regrese a la Casa Blanca hará todo lo posible para llevar la paz a Oriente Próximo y evitar que el antisemitismo se propague por los campus universitarios de todo Estados Unidos”, añadió el comunicado.
El encuentro contó también con la presencia de la esposa del primer ministro israelí, Sara Netanyahu. Esta reunión se produjo después de que Netanyahu se encontrara con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, futura candidata del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
El diálogo entre Trump y Netanyahu subraya la fuerte alianza entre Estados Unidos e Israel y refuerza la promesa de Trump de continuar apoyando a Israel en su lucha contra el terrorismo y en la búsqueda de la paz en la región.