Boca Chica, uno de los destinos más emblemáticos de la República Dominicana, se prepara para un relanzamiento del turismo local con la puesta en marcha de un ambicioso plan de obras y mejoras. La intervención contempla la reconstrucción del parque infantil, la parroquia local y el edificio de Politour, que fortalecerá la seguridad y la infraestructura turística de la zona. Además, se proyecta la revitalización del malecón de Andrés, una obra histórica que busca recuperar su esplendor y convertirse en un punto de encuentro tanto para locales como para visitantes.
El Ministerio de Turismo, junto a autoridades municipales y líderes comunitarios, ha trabajado en coordinación con la comunidad para garantizar que las obras respondan a las necesidades reales de los habitantes y contribuyan a mejorar la convivencia urbana. El plan incluye la creación de un paseo marítimo de más de un kilómetro, espacios para actividades deportivas y recreativas, así como zonas de turismo religioso que potenciarán la diversidad de experiencias para los visitantes.
Con estas acciones, Boca Chica busca no solo atraer turistas nacionales e internacionales, sino también consolidar su identidad como un espacio integrado con la comunidad local. La visión es clara: ofrecer mejores servicios, revitalizar áreas históricas y crear un entorno seguro y atractivo que permita a la población y a los visitantes disfrutar de la playa, la cultura y la recreación en un mismo lugar.
El relanzamiento del turismo en Boca Chica también se centra en el apoyo a los emprendimientos locales. Comercios, restaurantes y pequeñas empresas que conviven con la playa se verán beneficiados por la mejora de la infraestructura y el aumento del flujo de visitantes. Esto permitirá generar empleo y fortalecer la economía de la zona, al tiempo que se promueve un turismo sostenible que respete el entorno natural y cultural.
Asimismo, las autoridades han enfatizado la importancia de la seguridad y la ordenación del espacio público. Con la implementación de medidas de vigilancia y mantenimiento, se busca que tanto los turistas como los residentes puedan disfrutar de un entorno seguro, limpio y accesible. La combinación de obras, seguridad y participación comunitaria posiciona a Boca Chica como un modelo de turismo local de impacto, replicable en otros destinos del país.