En una de sus intervenciones más explosivas, Cristian Casablanca encendió los micrófonos de su espacio televisivo con un discurso lleno de reclamos, señalamientos y lo que él mismo calificó como un “fuego rastrero, rastrero y rastrero”. Todo inició con la promoción de su participación como invitado en el certamen Miss Mundo Latino, evento en el que compró boletas para asistir y apoyar a jóvenes modelos de entre 13 y 25 años, y al que dedicó varios minutos en pantalla para mostrar entradas, fotos del Pabellón de la Fama y videos de su conferencia anterior.

Sin embargo, el verdadero estallido llegó cuando denunció públicamente que le negaron el alquiler del mismo recinto para una segunda conferencia magistral de superación personal. “A Cristian no se lo quieren rentar”, afirmó en tono airado, acusando al sistema dominicano de actuar con envidia y discriminación. Mostró imágenes del evento anterior con filas de personas afuera sin poder entrar por falta de espacio, y calificó la negativa como un acto de manipulación y resentimiento. “Esto da asco”, dijo, elevando el tono hasta el límite, señalando directamente a las autoridades del pabellón.

Lo más controversial vino cuando comparó la censura de su evento con la permisividad hacia un desfile de jóvenes en traje de baño: “Para mostrarle las nalgas a niñas de 13, 14 y 15 años, sí se los rentan… ¡rastreros!”. Casablanca cerró su explosiva intervención reiterando que el verdadero problema no es la actividad, sino su figura mediática: “El éxito de Cristian molesta”, gritó, antes de citar al “cocodrilo” y asegurar que, pese a los obstáculos, seguirá hablando con fuerza. Su monólogo, cargado de acusaciones y reclamos, ha dividido opiniones en redes sociales y promete seguir generando titulares.