Washington, EE.UU. – A poco más de dos meses del inicio de su segundo mandato, el presidente Donald Trump ha generado controversia en la capital estadounidense al no descartar la posibilidad de aspirar a un tercer período presidencial. “Mucha gente me está pidiendo que me lance al tercer mandato”, afirmó Trump, evitando responder directamente si entregará el poder el 20 de enero de 2029.

En una llamada exclusiva con NBC, el mandatario sugirió que, aunque la Constitución prohíbe un tercer mandato, “hay otros métodos” para continuar en el poder, asegurando que “no está bromeando”. Estas declaraciones han avivado el debate en torno a la Enmienda 22 de la Constitución de los Estados Unidos, que limita a dos los mandatos presidenciales.

Analistas coinciden en que la única forma legítima de permitir un tercer mandato sería modificar la Enmienda 22, lo cual requeriría la aprobación de dos tercios de la Cámara de Representantes, dos tercios del Senado y la ratificación de 38 de los 50 estados. La única vez que una enmienda constitucional ha sido revocada en la historia del país fue en 1933, cuando la Enmienda 21 anuló la Enmienda 18, que prohibía la venta de alcohol.

El debate político se intensifica. Mientras la Casa Blanca defiende los comentarios del presidente como una “respuesta honesta” que genera reacciones acaloradas, en el Congreso los demócratas los ven como una amenaza a la democracia. Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, sugirió que Trump simplemente “se está divirtiendo con estos comentarios a costillas de los periodistas”.

La Enmienda 22, aprobada en 1951 tras la presidencia de Franklin Delano Roosevelt, quien fue elegido en cuatro ocasiones, busca evitar la perpetuación de un mandatario en el poder. De concretarse un intento de reelección, Trump tendría 82 años al final de su actual mandato.