San Francisco de Macorís.– La Policía Nacional detuvo a dos hombres identificados como Jacobo Rodríguez Guillén y Rafael Tejada Díaz, presuntamente mientras intentaban hipnotizar y estafar a un adulto mayor en las inmediaciones de una sucursal del Banco Popular en esta ciudad.
El incidente fue advertido por el vigilante del banco, quien al percatarse de la situación logró intervenir y retener a los sospechosos hasta la llegada de las autoridades. La víctima, un envejeciente, fue trasladada de inmediato a un centro de salud por unidades del sistema de emergencia 911 para recibir atención médica.
Aunque este tipo de práctica ha sido reportada en distintas regiones del país, las leyes locales podrían no tipificar claramente estas acciones, lo que podría complicar la medida de coerción contra los detenidos. Las autoridades continúan evaluando la situación legal de los implicados.
La Policía Nacional informó que mantiene vigilancia en las inmediaciones de entidades financieras y solicita a la ciudadanía extremar precauciones frente a posibles estafas, especialmente a adultos mayores, a quienes los delincuentes suelen dirigir este tipo de engaños.
En la República Dominicana, los delitos de estafa y fraude están tipificados en el Código Penal, aunque no existe una figura específica para el “hipnotizar” a una persona con fines de engaño. De acuerdo con el artículo 405 y siguientes, quienes cometen estafa pueden ser sancionados con penas que van desde uno hasta cinco años de prisión, dependiendo del monto defraudado y las circunstancias del hecho. Además, si la víctima es un adulto mayor, la ley contempla agravantes que podrían aumentar la condena.
En la práctica, la imposición de la pena puede verse limitada por la dificultad de probar la intención delictiva en casos de hipnosis o manipulación psicológica. Por esta razón, a pesar de que los sospechosos sean detenidos, podrían enfrentar la posibilidad de ser liberados si no se logra establecer una base legal sólida para su acusación. Las autoridades suelen reforzar la prevención y la vigilancia para proteger especialmente a personas vulnerables, como los envejecientes.