Diversas rutas del transporte público y juntas de vecinos de la zona sur de Santiago paralizaron sus labores en protesta por el avanzado deterioro de las calles en Matanza y otros sectores del municipio de Puñal. Los manifestantes describieron la situación como “insostenible” y “peligrosa” para miles de residentes. Los choferes de la ruta L, junto a líderes comunitarios de Liberación y Progreso de Matanzas al Medio, bloquearon la vía principal para exigir el asfaltado urgente de varios tramos, especialmente el que une el cruce de Matanzas con el Centro Educativo Ana Mercedes Arias, un segmento de unos 200 metros que consideran “intransitable”.
Los dirigentes comunitarios denunciaron que han enviado numerosas comunicaciones al Ministerio de Obras Públicas, al Ayuntamiento de Puñal y a Cementos Cibao, sin recibir respuesta. García, representante de la ruta L, señaló que la comunidad ha tratado de agotar las vías pacíficas antes de recurrir a protestas, pero la falta de atención y lo que califican como “abuso” de la empresa cementera los llevó a manifestarse públicamente.
Las organizaciones vecinales advirtieron que el mal estado de la carretera no solo obstaculiza la movilidad, sino que pone en peligro la vida de los estudiantes del Centro Educativo Ana Mercedes Arias, quienes deben desplazarse entre camiones y vehículos pesados. “Los niños caminan entre camiones enormes porque la calle está destruida. Eso es un riesgo inaceptable”, denunciaron. Los manifestantes exigieron la reparación inmediata del tramo desde el cruce de Matanzas hasta la escuela y advirtieron que, si no obtienen respuesta en los próximos días, intensificarán sus acciones de protesta.