El 2016 dejó más que sucesos políticos y espectáculos mediáticos: también fue el año en que los memes dominaron las redes sociales. Desde el triunfo inesperado de Donald Trump hasta las declaraciones de Julián Álvarez sobre sus preferencias, la creatividad digital no perdonó nada ni a nadie. Los usuarios convirtieron cada error, comentario o fotografía en combustible para la sátira colectiva.

Uno de los momentos más recordados fue el encuentro de Kate del Castillo con Joaquín “El Chapo” Guzmán, convertido en un sinfín de imágenes humorísticas que circularon con fuerza en internet. También Alejandro Fernández se volvió tendencia tras ser fotografiado en una despedida de soltero, lo que derivó en comparaciones con figuras como Juan Gabriel o Britney Spears, demostrando que la irreverencia de los internautas no conoce límites.

Más allá de la risa, el fenómeno de los memes reveló cómo la cultura digital se ha transformado en un espacio de opinión pública. Lo que antes era un comentario en privado, ahora se multiplica en cuestión de segundos y sin fronteras. El 2016 confirmó que el humor es una de las herramientas más poderosas para narrar y procesar la realidad.