La periodista Altagracia Salazar advirtió este viernes sobre la creciente preocupación ciudadana ante múltiples denuncias de corrupción que han sacudido al gobierno de Luis Abinader. Según Salazar, la crisis se centra en entidades como SENASA, donde irregularidades en contrataciones directas y la precariedad del servicio de autorización de medicamentos ponen en riesgo a más de siete millones de afiliados. “No es solo el monto, que llevó a una inyección de 6 mil millones de pesos, sino la seguridad del acceso a la salud de millones de dominicanos”, destacó.

Salazar también señaló los problemas en el Ministerio de Educación, donde un informe reciente reveló presuntas irregularidades en programas de mantenimiento de escuelas que provocaron un déficit de 4,588 millones de pesos. A esto se suma el gasto desproporcionado en subsidio eléctrico, con más de 62,000 millones destinados entre enero y agosto de 2025, según Participación Ciudadana, mientras que las pérdidas de energía pasaron de 36.9 % en 2024 a 37.6 % este año. “Por cada 100 pesos invertidos, cerca de 38 se pierden por fraudes, conexiones ilegales y deficiencias técnicas”, señaló la entidad.

Para completar la semana, trascendió que el Instituto Postal alquiló una yipeta Tahoe por 23 mil pesos al día, generando críticas sobre el uso de recursos públicos. Salazar advirtió que la tolerancia ciudadana ante la corrupción sigue reduciéndose y recordó las marchas contra la corrupción que llevaron al PRM al poder. “Hasta ahora han vadeado el río, pero lo único que se necesita para prender un fuego es una chispa, y parece que están juntando leña”, concluyó.

Salazar hizo un llamado a la vigilancia ciudadana y advirtió que la desmovilización actual del país podría cambiar rápidamente si los ciudadanos perciben impunidad o negligencia en la gestión pública. Según la periodista, la combinación de corrupción, mal manejo de recursos y desigualdad en las inversiones estratégicas podría detonar un rechazo social similar al que motivó las históricas protestas contra la corrupción morada.

Además, enfatizó que los partidos y funcionarios que llegaron al poder bajo la promesa de transparencia deben actuar con urgencia para evitar que el descontento se traduzca en crisis política. “No se trata solo de cifras ni de pérdidas económicas, sino de la confianza del pueblo en sus instituciones; si eso se quiebra, lo demás viene detrás”, concluyó.