Santo Domingo, República Dominicana – Este lunes, gremios del sector salud lanzaron la campaña “Magos de la Economía” para denunciar que miles de empleados administrativos y de apoyo en hospitales públicos sobreviven con salarios de apenas RD$10,000 mensuales. Según los sindicatos, esta cifra es insuficiente para cubrir necesidades básicas, lo que ha generado un creciente malestar entre los trabajadores.

La campaña busca visibilizar la difícil situación que enfrentan estos empleados, quienes desempeñan roles esenciales en el funcionamiento de los centros de salud. Los sindicatos exigen un aumento salarial que garantice una vida digna para estos trabajadores y advierten que, de no obtener una respuesta favorable, convocarán a protestas en todo el país.

Los representantes gremiales señalan que, a pesar de la importancia de sus funciones, los empleados administrativos y de apoyo no han recibido incrementos salariales significativos en los últimos años. Además, denuncian la falta de reconocimiento y apoyo por parte de las autoridades del sector salud.

La campaña “Magos de la Economía” ha generado un amplio respaldo entre los trabajadores del sector salud, quienes esperan que esta iniciativa logre sensibilizar a las autoridades y conduzca a una mejora en sus condiciones laborales.

Los sindicatos han convocado a una rueda de prensa para este miércoles, donde presentarán un pliego de demandas y anunciarán las acciones a seguir en caso de no recibir una respuesta satisfactoria. Se espera que esta movilización atraiga la atención de la opinión pública y de los responsables de la política de salud en el país.

La situación plantea un desafío para las autoridades, quienes deberán abordar las demandas de los trabajadores sin afectar la calidad de los servicios de salud que reciben los ciudadanos.

Los gremios aseguraron que esta lucha no se trata solo de dinero, sino de dignidad y justicia laboral, ya que muchos trabajadores tienen más de una década sin mejoras salariales ni reconocimiento a su labor. Advirtieron que si el Gobierno no abre un canal de diálogo serio en los próximos días, podrían paralizar servicios no esenciales en los hospitales públicos como medida de presión.