El juez de lo Penal de la Audiencia Nacional de España, José Manuel Fernández-Prieto, condenó al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a una multa de 10,800 euros (equivalente a 11,274 dólares) por un delito de agresión sexual. La sentencia se emitió tras el polémico beso en la boca que Rubiales le impuso a la jugadora Jennifer Hermoso durante la celebración del Mundial Femenino en Sídney, el 20 de agosto de 2023.

El juez determinó que Rubiales realizó “un acto que atenta contra la libertad sexual de otra persona, sin el consentimiento de la agredida”, y destacó que un beso en la boca “no es la forma normal de saludar a personas con quienes no se mantiene una relación de afectividad”.

Además de la multa económica, el magistrado prohibió a Rubiales acercarse a Hermoso a menos de 200 metros ni comunicarse con ella durante un año. No obstante, Rubiales fue absuelto del delito de coacciones, cargo que había sido presentado por la Fiscalía debido a las presiones que presuntamente ejerció sobre Hermoso para minimizar el incidente.

La Fiscalía había solicitado una pena mucho más severa de dos años y medio de prisión, un año por agresión sexual y un año y medio por coacciones. Sin embargo, la sentencia quedó muy por debajo de lo solicitado.

La abogada de Rubiales, Olga Tubau, anunció que recurrirán la sentencia. Mientras tanto, el caso sigue generando debates sobre los límites del consentimiento y la violencia de género en el deporte internacional.