El expresidente Hipólito Mejía y el diputado Aníbal Díaz reafirmaron que la unidad del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se mantiene sólida, pese a los intereses naturales que puedan existir entre los equipos políticos internos. Ambos participaron juntos en las honras fúnebres del dirigente Vicente Sánchez Baret, llegando en el vehículo del exmandatario a la funeraria Blandino, lo que sorprendió a muchos observadores por la muestra de cohesión política.

Consultado sobre la situación interna del PRM, Mejía declaró con firmeza que “el que crea lo contrario está perdiendo su tiempo”, mientras que Díaz aseguró que “unidad siempre habrá”, reafirmando que la cohesión del partido está por encima de cualquier aspiración presidencial individual. Ambos representan a las principales figuras presidenciables del PRM: Carolina Mejía, hija de Hipólito, y David Collado, cuyo representante político es Díaz.

El diputado Díaz destacó los aportes de Mejía y Sánchez Baret en la consolidación del PRM y en el impulso de nuevas generaciones de líderes políticos. “Si hoy muchos somos diputados y senadores, se debe al legado del presidente Hipólito Mejía y de gente como Vicente”, expresó, resaltando la importancia de mantener viva la visión de quienes construyeron el partido que actualmente gobierna la República Dominicana.

El gesto de unidad mostrado en la funeraria y las declaraciones de ambas figuras buscan transmitir estabilidad interna y disipar rumores sobre posibles divisiones, enviando un mensaje claro a la militancia y a la opinión pública: el PRM mantiene cohesionadas a sus principales fuerzas políticas a pesar de los intereses personales que puedan existir dentro de sus filas.