Juan Pablo Escobar, hijo del temido narcotraficante colombiano Pablo Escobar, ofreció declaraciones exclusivas sobre los mitos que rodean a su padre. Negó rotundamente que Roberto Gómez Bolaños y los personajes del Chavo del Ocho hayan asistido a una fiesta organizada por Escobar en Colombia. “Nunca me habría olvidado de tener al elenco en un cumpleaños”, afirmó, desmintiendo un rumor que tomó fuerza tras declaraciones atribuidas a Quico.
También se refirió a supuestas contrataciones de artistas como Juan Gabriel, Vicente Fernández y El Puma para cantar en eventos del capo, sin confirmar ni desmentir explícitamente, y defendió el derecho de los artistas a ejercer su oficio sin ser juzgados. Cambió su identidad a Sebastián Marroquín y vive actualmente en Argentina, desde donde promueve una reflexión crítica sobre la figura de su padre.
Sobre las series y canciones que glorifican la vida criminal, aseguró que prohibir expresiones culturales no es el camino: “Si uno educa bien, los hijos sabrán distinguir entre lo bueno y lo malo”. Convivir con el legado de Escobar sigue siendo, para él, un acto de memoria y reconciliación personal.