SANTO DOMINGO.— El presidente Luis Abinader salió al frente de las críticas lanzadas por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en torno a la reapertura del centro penitenciario Las Parras —antes conocido como La Nueva Victoria—, asegurando que las acusaciones son de carácter “político” y que hay un malentendido sobre la responsabilidad en la obra.
El mandatario recordó que la ejecución de este proyecto está bajo la supervisión del experto en reforma penitenciaria Roberto Santana, y adelantó que será precisamente Santana quien responderá públicamente a quienes cuestionan la iniciativa. Según Abinader, Santana ha sido designado como cabeza técnica por su experiencia en reformar el sistema penitenciario.
Estas declaraciones del presidente se producen luego de un duro pronunciamiento del expresidente Danilo Medina, quien aseguró el domingo pasado que la cárcel no es una construcción nueva, sino una infraestructura ya inaugurada en su gestión. Medina afirmó que lo único que ha cambiado bajo la administración de Abinader es “el color y el nombre” del recinto.
En su réplica, Abinader señaló que la reapertura no solo implica la puesta en operación, sino un proceso estructural y administrativo que no se limita a una simple puesta en marcha. “No es solo pintura”, dijo, y defendió que las mejoras van más allá de un cambio estético, implicando nuevas dinámicas de rehabilitación, seguridad y reinserción de los internos.
Además, subrayó que la gestión de Santana será transparente: “Roberto va a responder con datos técnicos, con cifras, con los planos, para que todo el país entienda la magnitud real de la obra y su valor para la reforma penitenciaria”.
Abinader acusó también al PLD de apropiarse de la narrativa para deslegitimar su gobierno. Señaló que el debate sobre Las Parras es usado con fines políticos más que con preocupación genuina por el bienestar del sistema penitenciario.
Por su parte, en medios técnicos y de supervisión penitenciaria —según detalla prensa local— se habla de una inversión significativa para readecuar el recinto, no sólo para recibir internos sino para operar bajo estándares modernos que permitan una rehabilitación más eficaz, algo que según Abinader no puede reducirse a un simple cambio de fachada.
Con el anuncio de que Santana asumirá el liderazgo del contrargumento, el presidente pretende centrar la discusión en la parte técnica y alejarla del terreno meramente político.