Moca, Espaillat – La inseguridad volvió a sacudir la provincia de Espaillat la noche del jueves, cuando dos hombres armados perpetraron un asalto en un colmado ubicado en la comunidad La Guázima, generando pánico entre clientes y empleados. Según testigos, los delincuentes llegaron en una motocicleta; uno de ellos vestido de negro y con casco, mientras que el otro portaba un arma con la que encañonó a los presentes, obligándolos a tirarse al suelo antes de sustraer dinero en efectivo y mercancías.

Afortunadamente, a pesar de la violencia del acto, no se reportaron heridos, un hecho que los residentes consideraron un alivio ante la creciente ola de criminalidad en la zona. “Fue un momento de mucho miedo, pero gracias a Dios nadie resultó herido”, relató un empleado del establecimiento que prefirió mantener su identidad en reserva.

Los vecinos de La Guázima denunciaron que este incidente se suma a una serie de asaltos registrados en Moca durante los últimos meses, lo que ha generado preocupación entre comerciantes y ciudadanos que reclaman mayor presencia policial y medidas de seguridad más efectivas.

La Policía Nacional informó que ha iniciado operativos de rastreo en los sectores aledaños y que se encuentra analizando las cámaras de seguridad del colmado y de negocios cercanos para identificar a los responsables del asalto. “Estamos trabajando para capturar a estos delincuentes y llevarlos ante la justicia”, indicó un portavoz de la institución.

Autoridades locales hicieron un llamado a la población a mantener la calma y a colaborar con cualquier información que pueda conducir a la detención de los implicados. Asimismo, instaron a los comerciantes a reforzar las medidas de seguridad en sus establecimientos mientras se intensifican los operativos preventivos.

El hecho vuelve a poner en evidencia la necesidad de estrategias efectivas de seguridad ciudadana en Moca y otras comunidades de la provincia Espaillat, ante la percepción de impunidad y el temor creciente entre los residentes. Mientras tanto, los comerciantes de La Guázima permanecen alerta, temiendo que incidentes similares puedan repetirse si no se actúa de manera contundente.