El merenguero urbano Antonio Peter de las Rosas, conocido como Omega, expresó este martes su frustración por lo que considera una prolongada persecución judicial en su contra. A su salida de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, donde se conocía la revisión de la medida de coerción que lo mantiene en prisión, el artista aseguró que las constantes acusaciones y procesos legales han afectado gravemente su vida personal y su estabilidad económica. “Ya llega un momento en que cualquier taza se quiebra”, declaró, visiblemente afectado.
Omega, quien enfrenta cargos por violencia de género, fue trasladado desde la cárcel de San Pedro de Macorís hasta el tribunal, donde permaneció esposado durante toda la audiencia. Aunque no ofreció muchos detalles a la prensa, sí criticó la falta de garantías para los artistas en el país. “Por eso muchos se han ido; les roban, los atracan, les fabrican casos”, comentó, sugiriendo que hay un patrón de hostigamiento que trasciende su situación individual.
El intérprete urbano pidió respeto al debido proceso y advirtió que este tipo de entornos judiciales hostiles desmotiva a quienes, como él, intentan rehacer sus carreras. La corte decidirá en los próximos días si varía o mantiene la medida de coerción. Mientras tanto, Omega continúa tras las rejas, enfrentando una nueva etapa de su ya larga trayectoria legal.