Claudia Sheinbaum desmintió categóricamente las versiones que aseguran que su gobierno pretende instaurar un ‘Estado espía’
Ciudad de México.– La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este martes las acusaciones de la oposición sobre la supuesta instauración de un “Estado espía” en México, tras la aprobación de leyes que, según sus críticos, otorgan amplias facultades a las autoridades para acceder a datos personales sin orden judicial.
En su conferencia matutina, la mandataria aseguró que la intervención de comunicaciones privadas solo puede realizarse con la autorización de un juez, conforme lo establece la Constitución. “En ningún momento se está espiando a nadie, que quede claro eso”, subrayó.
Las críticas surgieron luego de que legisladores de oposición acusaran a Morena y sus aliados de aprobar normas que permiten a instancias de seguridad y procuración de justicia geolocalizar a ciudadanos sin mandato judicial y acceder a registros públicos y privados como los de salud, finanzas, catastro y telecomunicaciones. Según denunciaron, esto vulnera los derechos a la privacidad y al debido proceso. También expresaron preocupación por lo que consideran una amenaza al ejercicio de las libertades civiles.
Frente a estas denuncias, Sheinbaum respondió que se trata de una campaña de desinformación. “Es falso, se miente deliberadamente. El gobierno no va a espiar a nadie como nos espiaron a nosotros”, dijo, recordando que varios de sus colaboradores fueron víctimas de espionaje en el pasado por su militancia en movimientos sociales.
Además, reiteró que el objetivo del actual gobierno es garantizar la seguridad sin violar los derechos de la población.
En relación con el Sistema Nacional de Inteligencia y el Registro de Identidad, la presidenta explicó que su función es meramente operativa y no de vigilancia.
Detalló que la Clave Única de Registro de Población (CURP) ya está establecida por ley como número de identidad desde hace años, y su incorporación a documentos como la credencial de elector no representa un cambio sustancial. “Como ya se cayó la mentira de la censura, ahora viene la del espionaje. No hay nada en las leyes que respalde esa versión”, concluyó.
