El artista urbano Bulin 47 reveló que durante su juventud fue adicto a las máquinas tragamonedas, conocidas popularmente como “maquinitas”. Contó que comenzó apostando solo cinco pesos y que, en su primera jugada, logró ganar 60, lo que lo motivó a seguir intentando su suerte. “Yo decía, si me gano 100 pesos ya no tengo que conchar”, recordó entre risas, refiriéndose a su antiguo trabajo como motoconchista.
Sin embargo, el hábito que al inicio parecía inofensivo pronto se convirtió en un vicio. Bulin confesó que pasaba horas jugando, incluso el dinero que ganaba durante el día lo gastaba por completo en las maquinitas. Lo que comenzó como un pasatiempo se transformó en una pérdida constante de tiempo y dinero.
El intérprete reconoció que la adicción le afectó económicamente y que solo logró superarla al enfocarse en su carrera musical. Hoy, Bulin 47 utiliza su historia como ejemplo para advertir a los jóvenes sobre los riesgos del juego compulsivo y la importancia de la disciplina personal.