Eagle Pass, Texas – En un momento clave para la política migratoria de Estados Unidos, el vicepresidente JD Vance visitó este miércoles la frontera con México, supervisando de cerca la implementación de las medidas de seguridad impulsadas por la Casa Blanca. Acompañado de los secretarios de Defensa e Inteligencia, Vance recorrió un centro de procesamiento de inmigrantes y recibió informes de la Patrulla Fronteriza sobre la situación actual en la zona.
La visita incluyó una parada en el parque Shelby, un sitio emblemático en la crisis migratoria, donde se registraron hasta 10,000 arrestos diarios a finales de 2023 y principios de 2024. Durante la inspección, se presentaron reportes sobre los recientes avances en la contención del tráfico de indocumentados. En los últimos días, el número de arrestos en la frontera ha promediado los 300 diarios, una cifra sin precedentes en décadas, según fuentes oficiales.
El despliegue de seguridad en la región fue notable, con el cierre del puente principal que une a Eagle Pass con la ciudad mexicana de Piedras Negras, afectando la movilidad de los residentes fronterizos. La Casa Blanca ha insistido en que estas acciones buscan fortalecer la seguridad nacional y garantizar un proceso migratorio más ordenado.
El presidente Donald Trump, en su discurso a la nación la noche anterior, hizo referencia a estos operativos como parte de su estrategia para combatir la inmigración ilegal. La visita de Vance subraya la prioridad que la actual administración otorga a la crisis fronteriza, en medio de un intenso debate sobre la necesidad de reformar el sistema migratorio del país.
Se espera que en las próximas semanas se anuncien nuevas medidas que refuercen la seguridad en la frontera, mientras el tema sigue siendo un punto central en la agenda política nacional.
