La diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Altagracia De los Santos, calificó como un “gran avance” la reciente promulgación del nuevo Código Penal dominicano, firmado por el presidente Luis Abinader. En declaraciones a medios de comunicación, la legisladora expresó su satisfacción y dijo que el país debía sentirse agradecido por este paso: “Gracias a Dios, República Dominicana tiene un Código Penal”.
Firme en su postura provida, De los Santos minimizó las protestas convocadas por sectores sociales que exigen la inclusión de las tres causales del aborto en la legislación. La noche de este lunes, colectivos feministas y de derechos humanos organizaron un cacerolazo en señal de rechazo al nuevo marco legal, que excluye dichas causales.
La diputada subrayó que esta nueva normativa representa una herramienta moderna para el combate del crimen y el fortalecimiento del sistema judicial, superando al antiguo código vigente desde la dictadura de Ulises Heureaux. “Este Código Penal es necesario para enfrentar delitos que antes no estaban contemplados”, aseguró.
De los Santos también resaltó que la aprobación del nuevo Código Penal es fruto de años de debates legislativos y esfuerzos por actualizar una normativa obsoleta. “Se trata de una herramienta moderna que responde a los desafíos actuales de la criminalidad y la convivencia social. No podemos seguir atados a un código del siglo XIX”, señaló la congresista.
En relación con las críticas por la exclusión de las tres causales, la diputada manifestó que el Congreso actuó conforme a la voluntad de la mayoría de los dominicanos, quienes según afirmó valoran la vida desde la concepción. “El tema de las causales ha sido ampliamente discutido. Pero este no es un código de aborto, es un código penal para castigar crímenes y proteger a la sociedad”, insistió.
Por último, la legisladora del PRM llamó a la ciudadanía a confiar en que la nueva ley traerá beneficios reales para el sistema de justicia, especialmente en la tipificación de nuevos delitos como el feminicidio, el acoso sexual, la corrupción y los crímenes tecnológicos. “Este es un paso hacia adelante. Ahora nos toca aplicarlo con firmeza y responsabilidad”, concluyó.