Julissa Céspedes emitió un llamado de alerta tras conocerse que las autoridades de Estados Unidos han iniciado una investigación al popular videojuego Roblox, usado por millones de niños y adolescentes. Céspedes destacó la importancia de que los padres y tutores estén atentos al contenido que consumen los menores dentro de la plataforma.
“Este tipo de investigaciones nos recuerda que debemos vigilar de cerca las interacciones en línea y la seguridad de nuestros hijos”, dijo Céspedes, subrayando la necesidad de supervisión activa y educación digital en el hogar. La especialista indicó que, aunque Roblox ofrece experiencias educativas y de entretenimiento, también puede presentar riesgos relacionados con chats y contenido inapropiado.
Céspedes hizo un llamado a las familias y a los medios de comunicación a mantenerse informados y a difundir medidas preventivas, evitando alarmismos pero promoviendo la responsabilidad digital. Asimismo, instó a los desarrolladores y autoridades a colaborar para garantizar un entorno seguro para los menores.
Expertos en seguridad digital señalan que plataformas como Roblox deben implementar controles más estrictos para proteger a los usuarios jóvenes de posibles fraudes, acoso virtual y exposición a material no apto. La investigación en EE.UU. busca precisamente determinar si la compañía ha cumplido con estas obligaciones de manera efectiva.
Padres de familia y educadores han reaccionado con preocupación, destacando la necesidad de que los menores comprendan los riesgos y aprendan a usar la tecnología de forma segura. Céspedes enfatizó que la educación digital debe ser constante y adaptarse a los cambios que presentan estas plataformas.
Por su parte, Roblox aseguró que coopera plenamente con las autoridades y mantiene políticas de protección para sus usuarios menores de edad, aunque reconocen que la supervisión de la actividad en línea requiere un esfuerzo conjunto entre la empresa, los padres y las instituciones educativas.
Céspedes concluyó advirtiendo que la vigilancia y la comunicación constante entre padres e hijos es la clave para prevenir incidentes y garantizar que la experiencia digital de los menores sea segura y educativa, instando a no subestimar los riesgos que implica el mundo virtual.