La cantante estadounidense Miley Cyrus volvió a colocarse en el centro de la controversia tras un gesto inesperado durante uno de sus conciertos en Londres. La artista, conocida por su estilo provocador y transgresor, permitió que varios fanáticos la tocaran mientras interpretaba uno de sus temas en el escenario.

El momento, captado en videos y compartido masivamente en redes sociales, generó reacciones encontradas entre los internautas. Mientras algunos celebraron la cercanía de Cyrus con su público, otros criticaron el episodio al considerarlo una exposición innecesaria que podría alentar conductas inapropiadas.

La cantante no ha ofrecido declaraciones sobre lo ocurrido, pero lo cierto es que una vez más logró encender el debate global sobre los límites del espectáculo, consolidando su reputación como una de las figuras más controversiales de la música pop.