El sector empresarial dominicano expresó su preocupación por la reforma laboral aprobada por el Senado y enviada a la Cámara de Diputados, advirtiendo que su aprobación tal como está, podría representar un “golpe directo a la formalidad del empleo” en el país. Los empresarios señalaron que, aunque apoyan la modernización del Código de Trabajo, esta debe realizarse en consenso y sin imposiciones que afecten la competitividad y la inversión.

Los representantes del sector privado calificaron la reforma como “coja” y “cosmética en algunos aspectos”, y alertaron que las disposiciones actuales podrían desincentivar nuevas inversiones y empujar a más negocios hacia la informalidad. Además, lamentaron que sus más de diez propuestas fundamentales, especialmente las relacionadas con la cesantía, no fueron consideradas en el proyecto aprobado por el Senado.

Los empresarios insistieron en que la reforma laboral debe centrarse en incrementar la formalidad, reducir la informalidad, generar más empleos y fortalecer la competitividad del país. Señalaron que la actual versión no cumple con estos objetivos y podría tener efectos negativos sobre el mercado laboral y la economía nacional.

De cara a la discusión en la Cámara de Diputados, prevista para la sesión del próximo martes, el sector empresarial hizo un llamado al diálogo y exhortó a los legisladores a “revisar con lupa” el proyecto antes de aprobarlo, buscando ajustes que contemplen las necesidades del empleo formal y la protección de los trabajadores.