Erika Kirk, viuda del activista pro-Trump Charlie Kirk, se rompió en llanto al hablar por primera vez públicamente desde el asesinato de su esposo el pasado miércoles en Utah.
Durante un discurso transmitido por Turning Point, organización que promueve ideas conservadoras entre jóvenes, Erika expresó su dolor y reafirmó su compromiso de mantener vivo el legado de Kirk. “Hace dos días mi esposo fue a ver el rostro de su salvador. Quería ser recordado por su coraje. Ahora está llevando la gloriosa corona del mártir”, declaró entre lágrimas.
La mujer lamentó la pérdida de lo que describió como un “padre y esposo perfecto” y criticó a los responsables del crimen, asegurando que “no tienen idea de lo que han desatado en todo este país. No tienen idea del fuego que encendieron en esta esposa”. Erika también compartió su preocupación por su hija de tres años, relatando cómo tuvo que explicarle la ausencia de su padre. “Cuando llegué a casa anoche, nuestra hija corrió a mis brazos y me dijo: ¿Dónde está papá? Le dije: Cariño, papá te quiere mucho. No te preocupes. Está de viaje de trabajo con Jesús”, contó.
En su discurso, Erika Kirk enfatizó que la lucha de su esposo no era política sino una “guerra espiritual” dedicada a salvar al país que ambos amaban. Además, aseguró que el movimiento que Charlie había construido no desaparecerá: “Me niego a permitir que eso suceda”.
Charlie Kirk fue asesinado tras recibir un disparo en el cuello mientras debatía sobre los tiroteos masivos en Estados Unidos en la Utah Valley University. El atacante huyó del lugar, y el FBI lanzó una recompensa de 100,000 dólares por información sobre su paradero. La detención del sospechoso fue confirmada por el expresidente Donald Trump, quien señaló que “alguien muy cercano a él lo entregó”.
