Santo Domingo.– Federico Jovine cuestionó este miércoles el verdadero destinatario del encendido discurso pronunciado por el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, al cierre de la sesión legislativa, sugiriendo que más allá de un mensaje institucional, se trató de una señal directa al presidente de la República o al liderazgo del PRM.
“¿A quién iba dirigido ese mensaje? ¿Al país o al presidente?”, planteó Jovine, al analizar la fuerte carga emocional y política del discurso en el que Pacheco hizo referencia a su familia como su espacio más íntimo y sagrado, para luego lanzar un mensaje de confrontación que, según el comentarista, revela tensiones internas en el partido oficialista.
Jovine advirtió que este tipo de declaraciones públicas no solo reflejan un posible sentimiento de aislamiento por parte de Pacheco, sino que podrían ser el inicio de una crisis más profunda dentro del PRM. “Esto no fue un desahogo cualquiera. Fue un desafío abierto, frontal, con 200 testigos presentes y todo el país mirando”, apuntó.
El analista concluyó que el comportamiento del legislador, aunque pudo haberse manejado de otra manera, muestra señales de una rebelión interna en la estructura de poder del oficialismo y podría marcar un antes y un después en la dinámica política entre el Congreso y el Ejecutivo.
Jovine destacó que el hecho de que Pacheco usara una tribuna pública para responder con igual tono a críticas hechas hacia los diputados incluyendo señalamientos que afectaban directamente a su familia indica que el líder legislativo ya no se siente respaldado plenamente por las altas instancias del poder. “Cuando se responde en los mismos términos en que se ataca, aunque se reconozca que pudo haberse hecho de otra forma, estamos ante un político que ha decidido dejar atrás las formas para defender su legitimidad y territorio”, subrayó.
Asimismo, el analista afirmó que lo ocurrido en la Cámara de Diputados no puede verse como un hecho aislado, sino como una expresión de un malestar mayor que podría fracturar la cohesión interna del PRM en un momento clave del periodo de gobierno. “Lo que vimos ayer no quedó en ayer. Esto es una decodificación del poder, donde el silencio y las lealtades empiezan a cambiar de forma. Pacheco mostró que está dispuesto a ir más allá de lo protocolar, incluso si eso implica arriesgar su posición frente a la cúpula del partido y del Gobierno”, concluyó.