Santo Domingo — Pelegrín Castillo, alertó que la República Dominicana enfrenta un momento crítico y sostuvo que ya están definidos los elementos que amenazan la estabilidad y la soberanía nacional. Sus declaraciones fueron donde abordó temas de política internacional y la creciente crisis haitiana.

Estamos ante un escenario muy peligroso para la existencia de la nación dominicana”, afirmó Castillo, quien denunció que se está llevando a cabo una operación internacional sofisticada de “alta inteligencia” en la isla, con miras a imponer a la República Dominicana el papel de Estado tapón frente al colapso haitiano.

El exdiputado señaló que actores globales y regionales están promoviendo un proceso que busca el traslado masivo de población haitiana hacia territorio dominicano, estrategia que, según él, fue concebida desde 1949 por la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU). “La ONU ha desahuciado a Haití y ha asumido una línea de hecho que implica desplazar a su población hacia el Este de la isla”, denunció.

Sobre la reciente visita del canciller ruso Serguéi Lavrov, Castillo consideró que se trata de un hecho geopolítico de gran relevancia. A su juicio, la República Dominicana debe manejar sus relaciones con potencias como Rusia con gran inteligencia estratégica, sin comprometer su posición en la zona de influencia estadounidense. Recordó que, en su rol como ministro de Energía y Minas, autorizó una campaña sísmica de exploración por parte de barcos rusos, aunque esta no llegó a concretarse.

Respecto al protocolo para la atención a extranjeros ilegales en hospitales públicos, duramente criticado por la ONU, Castillo fue enfático: “No nos sorprende. La ONU siempre se opondrá a cualquier medida de control migratorio que adopte la República Dominicana, porque su agenda es atarnos a una crisis que no nos pertenece”.

Castillo también se refirió al conflicto generado por unas declaraciones del candidato presidencial Omar Fernández, quien sugirió que la familia Castillo ha tenido fuerte influencia en la política migratoria pasada. En respuesta, el dirigente de la FNP reconoció que “todos los sectores políticos, por acción u omisión, tienen alguna cuota de responsabilidad en la actual crisis”.

Finalmente, reiteró que la situación requiere un esfuerzo nacional de unidad y conciencia patriótica: “El liderazgo político, empresarial, académico, religioso y militar debe dar un paso al frente. Es hora de defender la nación, porque ya los elementos de la amenaza están claramente definidos”.