El presidente Luis Abinader resaltó el papel de la diplomacia dominicana en la reciente aprobación por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de una nueva resolución que crea la Fuerza de Supresión de Pandillas en Haití, integrada por 5,500 efectivos y con un mandato más sólido para combatir la violencia en el país vecino.
En un discurso transmitido la noche de este martes, Abinader expresó su satisfacción por el respaldo internacional al reclamo sostenido por su gobierno sobre la necesidad de reforzar la misión en Haití. “El Consejo de Seguridad finalmente escuchó el reclamo que venimos realizando desde hace tiempo, dada la ineficacia de la actual misión de apoyo a la Policía haitiana”, indicó el mandatario.
El presidente explicó que la nueva fuerza contará con logística y operaciones a cargo de expertos de la ONU y será financiada por el presupuesto de ese organismo, lo que, aseguró, le dará mayor estabilidad y efectividad a las acciones para contener la crisis de seguridad en Haití.
Asimismo, Abinader reconoció el apoyo de los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, quienes junto a él firmaron una carta dirigida a los miembros del Consejo de Seguridad solicitando una solución más contundente para Haití. También agradeció el papel de Estados Unidos y Panamá por liderar el tema haitiano dentro del consejo.
El mandatario afirmó que el país dará seguimiento estrecho al proceso de transición hacia la nueva fuerza internacional y reiteró el compromiso de su gobierno de continuar impulsando soluciones diplomáticas para restablecer la paz y la estabilidad en el vecino país.
Abinader subrayó que esta resolución marca un hito en la cooperación internacional frente a la crisis haitiana y refuerza el liderazgo de la República Dominicana como mediador regional. Según el mandatario, la seguridad en Haití es esencial para la estabilidad de toda la isla, por lo que el país continuará promoviendo acciones conjuntas con la comunidad internacional.
Además, enfatizó que el Gobierno dominicano mantendrá una vigilancia constante sobre el despliegue de la nueva fuerza, asegurando que sus operaciones sean efectivas y respeten los derechos humanos, al tiempo que reiteró que la solución a largo plazo para Haití debe incluir el fortalecimiento de sus instituciones democráticas y económicas.