Alrededor de 10 familias permanecen refugiadas en el centro educativo El Túnel, en el sector Capotillo, luego del paso del ciclón Melissa, lo que ha impedido que los estudiantes reinicien las clases este lunes.

Entre los afectados se encuentra Enerolisa Pérez, una joven embarazada cuya vivienda a orillas del río Isabela permanece inundada. María Luisa Pérez y Yanira Sarancés también sufren daños graves en sus hogares, prácticamente sepultados por las aguas del río.

Mientras tanto, las autoridades locales mantienen a las familias albergadas, proporcionándoles alimentos y atención médica para prevenir brotes de enfermedades. Las labores educativas continuarán suspendidas hasta que el río vuelva a su cauce normal. Los residentes aseguran que la crecida del río fue repentina durante la madrugada, dejando a muchos sin tiempo para rescatar sus pertenencias. “Subió demasiado rápido, no pudimos hacer nada”, relató Enerolisa Pérez.

El centro educativo ha sido adaptado para brindar refugio temporal, con espacios de descanso y asistencia sanitaria, mientras organismos de socorro evalúan los daños en las viviendas cercanas. Se espera que, en los próximos días, el nivel del río Isabela disminuya lo suficiente como para permitir el regreso de las familias a sus hogares y que los estudiantes puedan retomar las clases de manera segura.

Las autoridades exhortan a los residentes a mantenerse alertas ante posibles lluvias adicionales, ya que cualquier incremento en el caudal del río podría agravar la situación.

Organizaciones comunitarias han comenzado a coordinar donaciones de ropa, alimentos y utensilios básicos para apoyar a las familias afectadas mientras permanezcan en el albergue. Por su parte, los vecinos del sector Capotillo piden mayor atención gubernamental para reforzar la ribera del río y evitar que futuras crecidas de agua vuelvan a poner en riesgo a la comunidad.

Las autoridades locales aseguran que se mantienen en constante monitoreo del río y que se coordinarán con Defensa Civil para garantizar la seguridad de los albergados hasta que puedan regresar a sus hogares.