
En una sesión que se extendió por más de 14 horas y que concluyó alrededor de las 3:00 de la madrugada de este jueves, la Cámara de Diputados aprobó tres préstamos por un monto total de US$ 615 millones. A pesar del agotamiento generado por el debate del proyecto de reforma al Código Penal, los legisladores dieron luz verde a los empréstitos destinados a financiar proyectos de infraestructura y saneamiento.
Los acuerdos, remitidos por el Poder Ejecutivo, fueron suscritos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Entre los proyectos contemplados está la ampliación del acueducto barrera de salinidad de Santo Domingo, con un préstamo de US$ 35 millones otorgado por la CAF, y que será ejecutado por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Además, los diputados aprobaron un préstamo de US$ 200 millones con el BID para la rehabilitación y reconstrucción de puentes a nivel nacional. Este incluirá estudios técnicos, adquisiciones de equipos, desarrollo de herramientas tecnológicas, e incorporación de criterios de resiliencia climática y monitoreo estructural.
El tercer préstamo, el más alto, asciende a US$ 380 millones, también con el BID, y será destinado al Programa de Saneamiento Universal en Ciudades Costeras y Turísticas, con el objetivo de mejorar el acceso a servicios de agua y saneamiento en La Romana, San Pedro de Macorís e Higüey. La iniciativa estará a cargo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) y la Coaarom.
Estas aprobaciones se producen en un contexto en el que el presidente Luis Abinader ha reconocido una desaceleración de la economía nacional, atribuyéndola a factores externos como las nuevas políticas monetarias de EE. UU. y la subida de tasas de interés. Aun así, el Gobierno apuesta por estos financiamientos para sostener el desarrollo de obras estratégicas que, según aseguran, impactarán positivamente en la calidad de vida y la infraestructura del país.
Durante su intervención, el presidente Abinader enfatizó que, pese a la desaceleración económica, el Gobierno mantiene su compromiso con la inversión pública para impulsar sectores clave y mitigar los efectos adversos en la población. Asimismo, destacó la importancia de estos préstamos para fortalecer la infraestructura hídrica y vial, así como para mejorar los servicios básicos en zonas turísticas y costeras, contribuyendo al desarrollo sostenible del país.
Por su parte, algunos diputados manifestaron preocupación por el aumento de la deuda externa, pero reconocieron la necesidad de estos recursos para cubrir las demandas urgentes en infraestructura y saneamiento. Hicieron un llamado a la transparencia y al buen manejo de los fondos, para garantizar que los proyectos se ejecuten de manera eficiente y beneficien realmente a las comunidades destinatarias.