Una pareja de Virginia Occidental fue sentenciada esta semana a largas condenas de prisión por abusar de varios de sus hijos adoptivos, que eran de origen negro, y someterlos a trabajos forzados, tratándolos como “esclavos”. Donald Lantz, de 62 años, fue condenado a 160 años de prisión tras ser hallado culpable de cargos que incluían trabajos forzados, trata de personas, abuso y negligencia infantil, según informó el New York Times.

Su esposa, Jeanne Kay Whitefeather, de 63 años, recibió una sentencia de 215 años de cárcel. Además de los cargos mencionados, Whitefeather fue condenada por violar los derechos civiles de sus hijos adoptivos. Los fiscales señalaron que la pareja sometió a los niños a un trato brutal, forzándolos a realizar tareas extremadamente pesadas y humillantes, mientras los mantenían en condiciones deplorables. Este caso ha causado gran indignación y subraya la importancia de proteger los derechos de los niños adoptivos en todo el país.