El empresario y excandidato a la alcaldía del Distrito Nacional, Karim Abu Naba’a, fue condenado al pago de 2 millones de dólares en el marco de un proceso judicial por falsificación de documentos. La sentencia se relaciona con la disputa legal por un Ferrari Enzo 2003 de colección adquirido al ciudadano estadounidense Julián Sigler, donde se comprobó que se utilizó un acto de venta falso para inscribir el vehículo a nombre de Abu Naba’a.
Del monto establecido, 1.250.000 dólares corresponden a restitución y 750.000 a indemnización por daños y perjuicios ocasionados al demandante. El caso ha sido seguido de cerca por la opinión pública debido al alto valor del vehículo y a la trayectoria mediática de Karim Abu Naba’a.
Aunque el Ministerio Público había solicitado una condena penal de dos años de prisión por violación a los artículos 148 y 405 del Código Penal, que tipifican el uso de documentos falsos y la estafa, el juez Franny González de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional absolvió a Abu Naba’a de cargos criminales, limitando la sanción al ámbito civil.