María Hernández, conocida como “La Muñeca”, se encuentra bajo custodia de las autoridades mexicanas, a la espera de su extradición a Estados Unidos. Acusada de tráfico de cocaína para los carteles de Juárez y de Sinaloa, su historia ha despertado el interés internacional, no solo por su rol en el narcotráfico, sino también por su supuesto vínculo sentimental con Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La joven, de ojos claros y porte llamativo, fue arrestada en Chihuahua y es señalada como una figura clave en operaciones del cartel. Fotografías oficiales y de su vida social circulan como prueba de su dualidad entre el glamour y el crimen. La DEA no descarta que su cercanía al líder del cartel haya potenciado su influencia en el negocio.

Este no es un caso aislado. Otras mujeres, como Sandra Ávila Beltrán —la llamada Reina del Pacífico— y Emma Coronel, esposa de El Chapo, también representan figuras femeninas vinculadas al narcotráfico, desdibujando la línea entre seducción y crimen organizado.