El director dominicano José María Cabral volvió a ser centro de atención en Chévere Night tras aclarar el “rebú” que se armó por su opinión pública sobre la franquicia de Deadpool. En una conversación relajada pero directa, Cabral explicó que su comentario —en el que expresó que hubiera preferido ver “inodoros” antes que la película— fue una opinión genuina y sin intención de generar polémica. “Lo primero que me debo es ser sincero”, declaró, afirmando que su postura fue personal y no una provocación.
Aunque reconoció que su comentario fue controversial, sobre todo viniendo de un cineasta con trayectoria en República Dominicana, defendió su derecho a opinar como cualquier otro espectador. “Yo represento lo que soy: José María”, sentenció, recordando que por más de diez años ha usado sus redes para comentar películas, y que en la mayoría de los casos ha sido para hacer críticas positivas. Esta vez, simplemente no le gustó Deadpool, y lo dijo con su estilo característico: irónico, directo y sin filtros.
Cabral también aprovechó el momento para hacer una reflexión sobre la libertad de expresión y la cultura de la crítica. Mencionó que grandes cineastas como François Truffaut empezaron su carrera como críticos, sin haber dirigido una sola película. “¿Qué tan importante es mi opinión sobre una película?”, se preguntó con humildad. Lo cierto es que, guste o no, sus palabras generaron conversación y mostraron que, incluso entre creativos, hay espacio para disentir… con honestidad.