La tragedia golpeó a la Ciudad de México tras la explosión de un camión que transportaba miles de litros de gas, dejando decenas de heridos y escenas de desesperación. Entre las víctimas se encuentra una niña de dos años que fue protegida por su abuela en el momento del estallido. La menor se recupera satisfactoriamente en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, mientras que su abuela permanece en estado delicado en otro hospital.
Testigos narraron el caos vivido durante la emergencia. Uno de ellos relató que al escuchar el impacto, vio de inmediato las llamas y tuvo que lanzarse por una ventana para salvar su vida. “No, pues salvaguardar la vida de uno”, expresó con la voz entrecortada, recordando la magnitud del siniestro.
Las autoridades capitalinas informaron que peritos trabajan en la recolección de evidencias para determinar las causas de la explosión. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, aseguró que se está brindando apoyo a las familias afectadas, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su solidaridad en conferencia de prensa y anunció el reforzamiento de las normas de seguridad en el transporte de hidrocarburos.
El estallido ha reabierto el debate sobre la seguridad en el traslado de combustibles en zonas urbanas, ya que vecinos de la zona denunciaron el riesgo constante al que están expuestos debido a la circulación de estos vehículos en áreas residenciales densamente pobladas.