La Fotocrónica de Franklin Guerrero registró los momentos más tensos de la semana tras los apresamientos iniciales de los implicados en el caso Odebrecht. Desde la madrugada del lunes, el país se mantuvo en alerta con la detención de Víctor Díaz Rúa, Temístocles Montás y Ángel Rondón, entre otros, quienes fueron trasladados bajo estricto control policial al Palacio de Justicia y posteriormente a la Suprema Corte. El cerco de seguridad incluyó agentes del DICRIM, unidades SWAT y una logística que evidenció la magnitud del proceso.

El material captó escenas contrastantes: desde desayunos especiales para imputados en la cuarta planta hasta la llegada de presos comunes, reflejando desigualdades que indignaron al público presente. Las protestas de los movimientos verdes, las ruedas de prensa de la Procuraduría y los retrasos en la audiencia por falta de documentos completaron un escenario marcado por inconformidad y tensiones crecientes. El juez Francisco Ortega enfrentó reclamos enérgicos de los abogados defensores, quienes denunciaron falta de acceso a las pruebas depositadas.

El martes continuó con nuevos traslados, la llegada de legisladores señalados y una audiencia que finalmente fue reenviada al martes siguiente. La fotocrónica concluyó mostrando la salida de los imputados entre empujones policiales y el descontento generalizado. Según Guerrero, la decisión del juez no solo definirá la suerte de los apresados, sino también la credibilidad de un sistema judicial cuestionado por castigar únicamente a los sectores más vulnerables.