Felipe Romero criticó duramente al Gobierno por no priorizar la seguridad vial en la República Dominicana, señalando que los accidentes de tránsito se han convertido en la principal causa de muerte en el país, con un promedio de siete u ocho fallecidos diarios. Romero destacó que la mayoría de las víctimas son jóvenes en plena edad productiva, y que las familias sufren no solo la pérdida de un ser querido, sino también las consecuencias económicas y emocionales de lesiones graves.

El experto señaló que, aunque se construyen hospitales traumatológicos como respuesta a los accidentes, estas medidas son reactivas y no previenen la ocurrencia de los incidentes. Romero enfatizó la falta de educación vial, señalización y control sobre negocios y parqueos en las carreteras, lo que agrava la inseguridad. Ejemplificó con zonas como la autopista Duarte y la 6 de noviembre, donde la construcción de negocios sobre la vía y la ausencia de parqueos generan múltiples accidentes.

Finalmente, Romero hizo un llamado a las autoridades, incluyendo la DGC y Comipol, a cumplir con sus responsabilidades para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Insistió en la necesidad de un pacto nacional de inversión pública, educación vial y sanciones estrictas para prevenir tragedias y reducir la alta siniestralidad en las carreteras del país.

Romero también criticó la ausencia de planificación en la intervención de carreteras, señalando que los contratistas no cumplen con incluir señalización adecuada en sus proyectos, lo que expone a los conductores a riesgos innecesarios. Según él, la falta de medidas preventivas básicas como líneas divisorias, señales de tránsito y delimitación de aceras contribuye a la alta mortalidad en las vías dominicanas.

Asimismo, el especialista hizo un llamado a la conciencia ciudadana, instando a los conductores y propietarios de negocios a respetar las normas de tránsito y evitar obstrucciones en las carreteras. Destacó que, sin cooperación entre autoridades y ciudadanía, cualquier esfuerzo por reducir los accidentes será insuficiente y la pandemia vial continuará cobrando vidas innecesarias.