Caracas, 16 sep (RD Noticias) – El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó como una “agresión” los recientes ataques de Estados Unidos a embarcaciones vinculadas, según Washington, al tráfico de drogas desde Venezuela. Maduro afirmó que estos incidentes no son simples tensiones diplomáticas, sino acciones hostiles que afectan directamente la soberanía de su país.
Los hechos se registraron en aguas internacionales, donde el ejército estadounidense atacó una pequeña embarcación, provocando la muerte de tres personas a bordo. El presidente Donald Trump justificó la acción alegando que se trataba de narcoterroristas que transportaban drogas hacia Estados Unidos, describiendo el operativo como una medida para proteger la seguridad nacional estadounidense.
Maduro denunció la falta de comunicación entre los gobiernos y reiteró que estas acciones constituyen un patrón de agresión por parte de Estados Unidos, cuestionando la legitimidad de los ataques en mar abierto.
El mandatario venezolano llamó a la comunidad internacional a observar la situación y a reconocer lo que considera una escalada de hostilidades por parte de Washington hacia Venezuela.
Maduro sostuvo que este es el segundo ataque de Estados Unidos a embarcaciones venezolanas en lo que va del año, lo que evidencia, según él, una política sistemática de presión y agresión contra su país. Señaló que estas acciones no solo afectan a las personas directamente involucradas, sino que también generan un clima de inseguridad para los pescadores y trabajadores del mar.
Asimismo, el presidente venezolano advirtió que su gobierno tomará medidas para proteger la soberanía nacional y garantizar que la población no sea víctima de estos operativos militares extranjeros. Maduro aseguró que Venezuela continuará defendiendo sus derechos en foros internacionales y ante organismos de justicia global.
Finalmente, el mandatario reiteró que la relación con Estados Unidos se encuentra en un punto crítico, sin canales de diálogo efectivos, y acusó a la administración de Trump de utilizar la lucha contra el narcotráfico como pretexto para intervenir en los asuntos internos de Venezuela. Maduro concluyó señalando que su país no cederá ante presiones externas y seguirá buscando alternativas para mantener su independencia y seguridad.