El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró este lunes que el expresidente Donald Trump es “el único líder en el mundo con posibilidades reales de poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania”.
En declaraciones ofrecidas a medios internacionales, Rubio destacó que Trump ha dedicado “más tiempo y energía que nadie” a buscar una salida al conflicto que afecta a millones de personas en Europa del Este.
El jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que, pese a los discursos públicos de diversos gobiernos, en privado los líderes internacionales buscan el apoyo de Trump para encontrar una solución.
“Todos estos otros países, incluyendo Turquía, nos ruegan que nos involucremos. El presidente Erdogan viene a la Casa Blanca esta semana para reunirse con el presidente. Todos quieren hablar con el presidente Trump. Todos quieren que el presidente Trump lo arregle”, declaró Rubio, resaltando el papel que, según él, tiene el exmandatario en la escena diplomática global.
La guerra entre Rusia y Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, representa uno de los conflictos más graves en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La invasión rusa a gran escala buscó, según Moscú, “proteger a la población de habla rusa” en el este de Ucrania, pero fue ampliamente condenada por la comunidad internacional como un acto de agresión.
El conflicto ha generado decenas de miles de muertos, millones de desplazados internos y refugiados, así como una crisis humanitaria que afecta tanto a civiles ucranianos como a las economías regionales. Además, ha desatado sanciones económicas masivas contra Rusia y ha provocado tensiones políticas y militares en todo el mundo.
El conflicto ha estado marcado por intensos combates en ciudades y regiones estratégicas, ataques a infraestructuras críticas y un constante flujo de ayuda internacional hacia Ucrania. Al mismo tiempo, ha resaltado la importancia de la diplomacia global y el papel de organismos internacionales y líderes mundiales para intentar mediar en la guerra y buscar soluciones negociadas. La guerra también ha afectado los precios energéticos y alimentarios a nivel mundial, mostrando cómo un conflicto regional puede tener repercusiones globales significativas.
