Más de 52 millones de personas en Estados Unidos se encuentran en zonas de alto riesgo de inundaciones, según un informe del Centro Nacional de Huracanes. Este fenómeno afecta especialmente a Texas, donde las autoridades han declarado el estado de emergencia en varios condados debido a lluvias torrenciales que han provocado inundaciones repentinas.

En Texas, más de 5 millones de residentes viven o trabajan en áreas propensas a inundaciones, según el primer plan estatal de inundaciones del estado. Sin embargo, los esfuerzos de mitigación se han visto obstaculizados por la falta de fondos y la oposición política. A pesar de identificar más de $50 mil millones en necesidades de control de inundaciones, los legisladores han asignado solo $1.4 mil millones para abordarlas.

La región de Texas conocida como “Flash Flood Alley”, que se extiende desde Dallas hasta San Antonio, es particularmente vulnerable debido a su geografía única. Las lluvias intensas pueden elevar rápidamente los niveles de los ríos, como el Guadalupe, causando inundaciones devastadoras en cuestión de minutos.

Además, la falta de preparación y recursos ha exacerbado la situación. Por ejemplo, un sistema de sirenas de emergencia propuesto fue bloqueado en el Senado estatal debido a preocupaciones sobre los costos. Esta falta de infraestructura de alerta temprana ha dificultado la evacuación oportuna de los residentes en áreas de alto riesgo.

La combinación de crecimiento urbano descontrolado, infraestructura insuficiente y cambios climáticos ha aumentado la exposición a inundaciones en muchas comunidades. Además, la falta de seguro contra inundaciones en muchas viviendas deja a los residentes sin recursos para recuperarse después de los desastres.

Es crucial que las autoridades federales, estatales y locales colaboren para mejorar la preparación y respuesta ante inundaciones. Esto incluye la implementación de sistemas de alerta temprana, la inversión en infraestructura de control de inundaciones y la promoción de seguros contra inundaciones para proteger a las comunidades vulnerables.