En enero de 2016, Destiny García, una adolescente de 15 años en ese momento, fue arrestada junto a su novio por el trágico asesinato de su madre y padrastro en Brooklyn, Nueva York.

La joven afirmó que su motivación para cometer este acto desgarrador fue el abuso continuo que sufría por parte de su padrastro, y la falta de apoyo y creencia por parte de su madre cuando intentó buscar ayuda.

Después de siete años tras las rejas, Destiny ha decidido hablar sobre su caso y expresar su sincero arrepentimiento por sus acciones pasadas.

A pesar de las circunstancias extremas en las que se encontraba, reconoce la gravedad de sus actos y el impacto devastador que tuvo en la vida de las personas que amaba.