Indignación y dolor ha causado en Colombia la decisión judicial que dejó en libertad a Óscar, un hombre que confesó haber violado y asesinado brutalmente a Fauni Rondejos, de apenas 19 años. El joven reconoció ante las cámaras que golpeó a la víctima con una piedra hasta matarla, después de haber abusado de ella. Pese a la confesión y a los testimonios que confirmaron la crueldad del crimen, una jueza consideró que no representaba peligro para la sociedad y lo dejó libre, lo que provocó fuertes protestas de la familia y de la comunidad.
La propia madre de Óscar, doña Luz Nelly, pidió públicamente que su hijo fuera recapturado, asegurando que es un asesino reincidente. Recordó que a los 13 años ya había violado y matado a su mejor amiga en Planadas, Tolima, crimen que también admitió haber cometido. “Ya no me quedan lágrimas, solo quiero que la justicia actúe y que pague lo que ha hecho”, dijo entre sollozos. La mujer relató además que su hijo fue víctima de abuso sexual en su infancia, lo que, según ella, pudo marcar su vida de violencia.
Hoy Óscar permanece prófugo, escondiéndose tras ser liberado, mientras las comunidades campesinas claman por justicia y aseguran que no descansarán hasta verlo tras las rejas. La familia de Fauni exige que se revoque la polémica decisión judicial, que ha encendido un debate en el país sobre la impunidad, la protección a las víctimas y la responsabilidad de los jueces en crímenes tan atroces.