Tras más de tres horas de conversaciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, no anunciaron este domingo avances significativos en los esfuerzos por poner fin a la guerra iniciada por Rusia, aunque ambos coincidieron en que el diálogo continúa y que el proceso es complejo.
La reunión se llevó a cabo en Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump en Florida, conocida como su “Casa Blanca de invierno”, donde Zelenski presentó un plan de paz de 20 puntos, el cual genera reservas por parte de Rusia. Tras un almuerzo y un encuentro privado, los mandatarios comparecieron brevemente ante la prensa con un tono moderadamente optimista, aunque sin detallar acuerdos concretos.
Trump aseguró que no existe una fecha límite para alcanzar el fin del conflicto, pero sugirió que este podría ser el momento adecuado para lograrlo. “Es una situación complicada”, señaló, insistiendo en que el proceso requiere más tiempo y negociaciones cuidadosas.
Aunque el presidente ruso Vladímir Putin no estuvo presente en Palm Beach, su figura marcó la agenda. Trump reveló que sostuvo una conversación telefónica de más de una hora con Putin antes de reunirse con Zelenski y adelantó que volvería a comunicarse con él tras el encuentro, en un intento por mantener abiertos todos los canales diplomáticos.
Zelenski afirmó que el 90 % del plan de paz ya estaría acordado, una cifra que reiteró tras la reunión, aunque Trump evitó respaldar ese cálculo y afirmó que no le gusta hablar en porcentajes. Entre los principales puntos de fricción pendientes se encuentran el futuro de la central nuclear de Zaporiyia y las posibles concesiones territoriales, temas considerados especialmente sensibles.
El encuentro también estuvo marcado por un cambio de tono en la relación bilateral. A diferencia de reuniones anteriores, Trump elogió públicamente a Zelensky, mientras que el mandatario ucraniano agradeció en varias ocasiones el respaldo estadounidense, tanto al inicio como al cierre de sus declaraciones.
Pese a la falta de anuncios concretos, ambos líderes insistieron en que el diálogo continuará, dejando abierta la posibilidad de nuevos contactos en los próximos días, en un contexto donde la comunidad internacional sigue atenta a cualquier señal que acerque el fin del conflicto.