El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este sábado que el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela debe considerarse “cerrado en su totalidad”, en un mensaje que elevó aún más la tensión con el mandatario venezolano Nicolás Maduro. La declaración fue publicada en su red social, donde pidió a aerolíneas, pilotos y grupos criminales abstenerse de utilizar esa ruta, sin ofrecer mayores detalles operacionales.
Trump ha incrementado la presión contra el gobierno de Maduro desde inicios de septiembre, cuando Estados Unidos desplegó en el Caribe una operación militar que incluye el portaaviones más grande del mundo. Esta movida se ha interpretado como parte de una estrategia para cercar al régimen venezolano y limitar sus operaciones aéreas y marítimas en la región.
La advertencia de Trump llega en un momento de creciente inestabilidad diplomática, mientras distintos gobiernos observan con atención el aumento de medidas de fuerza en el Caribe. La comunidad internacional permanece atenta para evaluar si esta nueva postura podría desencadenar acciones adicionales o cambios en las rutas aéreas comerciales que conectan a América Latina con el norte del continente.
Expertos en geopolítica señalan que esta declaración podría afectar no solo los vuelos comerciales, sino también operaciones humanitarias y logísticas en la región, especialmente aquellas que dependen de rutas que cruzan el espacio aéreo venezolano. Aunque no se ha emitido una orden formal del gobierno estadounidense que respalde la advertencia, analistas consideran que el mensaje de Trump busca enviar una señal contundente al gobierno de Maduro y a los actores que operan en su territorio.
Mientras tanto, en Caracas, voceros del oficialismo calificaron la postura del presidente estadounidense como una “provocación irresponsable” y aseguraron que Venezuela mantendrá el control de su soberanía aérea. Hasta el momento, el gobierno de Maduro no ha anunciado medidas específicas en respuesta, pero se esperan declaraciones oficiales en las próximas horas.
Organismos internacionales y aerolíneas comerciales monitorean de cerca la situación, ya que un cierre efectivo del espacio aéreo venezolano podría alterar rutas estratégicas en Sudamérica y el Caribe, encareciendo costos operativos y generando incertidumbre en las cadenas de transporte. La región se mantiene en alerta ante cualquier movimiento que pueda agudizar la tensión bilateral.